Continuing with the beautiful tradition of pornifying Disney characters as Wally Wood and Paul McCarthy have done, but above all the desire and popular imagination, Minerva Cuevas joins this practice to bring us in 3D an illustration of the hallucinogenic lies of Walt Disney’s empire.

Walt’s political power, not as well known as his characters, has been permanently linked to the media manipulation that his empire has represented for the entertainment culture. Disney World has pretended to be the happiest place on Earth, but under the black magic incantations of its close relationship with the CIA and its extermination campaigns.

Although it is known that some of Disney’s own cartoonists took mescaline while producing “Fantasia” or drew porn versions of Mickey out of boredom, the fact does not compare to the amusing enterprise of mocking, criticizing or drawing porn versions as an outsider and at the same time taking revenge on Disney’s interference with copyright laws worldwide.

Cuevas integrates into Pornocho’s face an element of his insatiable quest for sexy vegetables produced by nature. This rich mushroom can make you enjoy even lies, and as Walt would say: “Laughter is timeless. Imagination has no age. And dreams are forever”.

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Continuando con la bonita tradición de pornificar personajes de Disney como lo han hecho Wally Wood y Paul McCarthy, pero sobre todo el deseo y la imaginación popular, Minerva Cuevas se une a esta práctica para traernos en 3D una ilustración de las mentiras alucinógenas del imperio de Walt Disney.

El poder político de Walt no tan conocido como sus personajes ha estado permanentemente ligado a la manipulación mediática que su imperio ha representado para la cultura del entretenimiento. Disney World ha pretendido ser el lugar más feliz de la Tierra, pero bajo los encantamientos de magia negra de su estrecha relación con la CIA y sus campañas de exterminio.

Aunque es sabido que algunos dibujantes de la propia compañía Disney tomaban mezcalina mientras producían "Fantasía" o dibujaban versiones porno de Mickey por aburrimiento, el hecho no se compara con la divertida empresa de burlarse, criticar o dibujar versiones porno como outsider y vengarse al mismo tiempo de la injerencia de Disney sobre las leyes de copyright a nivel mundial.

Cuevas integra en el rostro de Pornocho un elemento de su insaciable búsqueda de vegetales sexys producidos por la naturaleza. Este rico hongo te puede hacer disfrutar hasta de las mentiras, y como diría Walt: “La risa es atemporal, la imaginación no tiene edad y los sueños son para siempre”