Chicanoxtlán

Andy Medina

22 de Mayo - 19 de Junio

Catalogo de Exhibición


Chicanoxtlán

Andy Medina

Chicanoxtlán responde a un juego sintáctico que une dos palabras: Chicanx y Aztlán. Este concepto forma parte de las exploraciones que Andy Medina ha hecho alrededor del lenguaje. La exhibición conjuga tanto los estudios icónico-simbólicos producidos alrededor de la greca (en específico de Mtila), con una nueva búsqueda, hecha desde el contexto donde creció y reside el artista (Oaxaca), llena de significados concretos que apuntan hacia una cultura del borde y una suerte de fusión entre dos espacios. El lenguaje fronterizo es aquel definido por autoras chicanas como Gloria Alzandúa o Cherrie Moraga, donde opera, entre otros aspectos, una acción lingüística pensada desde el cuerpo (la raza y el afecto) y la desobediencia (por ser una escritura o habla que no sigue las reglas ni el canon). Esta muestra tiene como trasfondo una genealogía en el uso político de la lengua. A partir de un trabajo que representa el anhelo de un espacio utópico, Medina interpela a una cultura presente en un imaginario subjetivo y trans-fronterizo, a través de la construcción de un ambiente retro diseñado a manera de cíclicos míticos.

Un juego de autopartes detona la historia de Chicanoxtlán. Este espacio conjuga un relato ficcional, el cual recupera una larga historia de traslados migratorios entre Oaxaca y los Estados Unidos. A través de esta narrativa construye aquel lugar al que llegarían aquellas personas que viajan hacia el norte y nunca alcanzan su destino. Estos fragmentos industriales forman parte de una memoria local. Se tratan de fracciones  de un Cavalier de la década de 1980 (una puerta y un cofre) que Medina recibió a manera de herencia afectiva por parte de su abuelo. Desde el contexto de las vanguardias ex-céntricas, el automóvil ha sido un motivo fundamental de exploración. No sólo los primeros manifiestos hablaron sobre él, al remarcar el cambio económico y geo-político impuesto por el fordismo, sino también formó parte de experimentaciones plásticas radicales que utilizaron el aerógrafo y lacas automotivas en la década de 1930. Por otro lado, la salida al espacio público (desde Olvera Street) tuvo este referente como su vehículo-subversivo. 

El fragmento, la materia y los signos redefinen las secciones de este artefacto mecánico. Así, Medina plantea una tensión entre el objeto original y su estatuto como superficie pictórica. El brillo multicolor de la capa de esmalte contrasta con el acabado mate y el molde de las grecas intervenidas. Dicha resolución invita a pensar en las suaves pero potentes melodías y ritmos híbridos de Ritchie Valens. La superposición de elementos concluye con un señalamiento al lenguaje, en donde el símbolo de la greca confirma una relación entre lo espiritual y lo material, siendo Mitla (junto sus decoraciones geométricas) conocida como “lugar de los muertos”, derivado del náhuatl, y como “lugar de descanso” en zapoteco (Lyobáa). Chicanoxtlán está lleno de estratos culturales y códigos redefinidos. Se trata de un ambiente visual, auditivo y sensitivo trans-histórico que conecta la antigua ciudad de Mitla con el rock chicano de los 50’, o vincula la Oaxaca de los 80’ con nuestro presente, a través de un recorrido en espiral que sigue el patrón de la greca y el mito del eterno retorno. ¿Qué traslado temporal acontece frente esta experiencia? ¿Qué deseos atraviesan a esta escenografía nostálgica? ¿Qué restos materiales e inmateriales reposan en este lugar?


Natalia de la Rosa

Ficción

Son cerca de las 5:00 pm, Santo & Johnny sonando en la XEW seguido de Billy Steward y Richie Valens. En la alfombra de la sala, mi hermana lee historietas de tom y jerry, mientras mi madre está sentada en la silla mecedora tejiendo un sweater azul, mi papá me ayuda a armar un rompecabezas.

Ayer durante la comida mi madre platicaba sobre su tío que había desaparecido hace varios años ya, Me dejó muy intrigado y no pude contenerme de preguntar el motivo de su ausencia,

A lo que mi madre contestó -Se fue por el desierto, y nunca regresó-

Después me explicó que mucha gente de los pueblos y también de la ciudad salen a Estados Unidos para tener más dinero y mandar a sus familias, pero a veces no regresan.

El tío de mi madre nunca se comunicó ...

Antes de dormir mi madre me contó una leyenda ...

Se dice que en algún sitio del país vecino del norte, existe un lugar llamado Chicanoxtlán, sus habitantes todxs son mexicanos que caminaron por el desierto, cruzaron ríos, viajaron con mercancía o arriba de un tren, brincaron de alguna catapulta...

Ahí el tiempo no existe, se creó una cancha de basquetball comunal donde juegan todas las tardes, las casas son grandes con jardines y limonadas, tampoco existen los teléfonos y no llega el cartero.

La gente pasea por las calles a lado de sus cercas blancas en sus autos encerados y alargados en forma de lancha...

Andy Medina